lunes, 1 de junio de 2009

Cordobazo y acompañamiento al compañero Ortiz Pellegrini

PARTIDO NUEVO QUINTA
SECRETARIA PRENSA

COMPAÑEROS Y COMPAÑERAS, NO PODEMOS DEJAR DE EXPRESAR NUESTRA SOLIDARIDAD CON EL COMPAÑERO ORTIZ PELLEGRINI, NO HACE FALTA DEFENDERLO, EL SABRA COMO HACERLO EN LOS MEDIOS, EN LA JUSTICIA Y DONDE CORRESPONDA. PERO NADIE PUEDE NEGAR QUE ESTA "MOVIDA" ES SOLO ELECTORALISTA, A LOS FINES DE LASTIMAR LA CANDIDATURA DE LUIS JUEZ Y POR ESO NO PODEMOS DEJAR DE ADVERTIRLO.

POR OTRA PARTE, QUEREMOS SUMARNOS A TODOS LOS LEGITIMOS RECORDATORIOS DE LA GESTA DEL CORDOBAZO, NO ASI A LA BURLA REALIZADA POR HUGO MOYANO Y SEGUIDORES QUE, ADEMAS DE LASTIMAR LA MEMORIA DE AGUSTIN TOSCO Y LOS MARTIRES, SOLO INTENTARON HACER CAMPAÑA POR EL KIRNERISMO.

NOSOTROS RESCATAMOS AQUELLAS JORNADAS DE LUCHA E IDEALES, Y ESPERAMOS QUE ESOS IDEALES Y ESAS LUCHAS ESTEN CADA VEZ MAS PRESENTES ENTRE NOSOTROS. NO HAY POLITICA NUEVA SIN MISTICA, EL PARTIDO NUEVO QUIERE TENER, FORTALECER Y PROFUNDIZAR ESTA MISTICA REVOLUCIONARIA. POR ESO HACEMOS MEMORIA.

SECRETARIA PRENSA QUINTA

Votar ¿entre la espada y la pared? para debate de los militantes

Votar ¿entre la espada la pared?
¿Kirnerismo o anti patria?

Una reflexión desde los empobrecidos, no desde la oligarquía derechosa liberal




Aciertos que no se discuten…
Nos hacemos eco de estas claras palabras: “¿He querido decir que todo lo que hizo el Gobierno está mal como dicen Carrió, Morales y Macri? Lejos de estos ánimos “destituyentes”, defendemos la continuidad republicana del Gobierno y el legítimo derecho del Estado de fijar las políticas distributivas. Con la misma firmeza con que criticamos las complicidades del gobierno K con el saqueo de nuestras riquezas, defendemos sus aciertos y apoyamos en el Congreso sus buenas iniciativas –ante las AFJP, la reforma de la ley de radiodifusión, recuperar la fábrica de aviones de Córdoba, etc. -, porque lo que es bueno para la Nación y para el pueblo, es bueno para Proyecto Sur.” Pino Solanas
Habría que sumar muchos otros aciertos que acompañamos y valoramos, no las vamos a desarrollar, las pueden encontrar en http://artepolitica.com/comunidad/las-200-razones-para-votar-al-kirchnerismo/.
Pero…
Cuando hay recursos para evitarlo, no hay dudas, el hambre es un crimen…
La pobreza a fines de 2008 alcanzaba al 30% de la población, o sea, la existencia de aproximadamente 2,2 millones de hogares argentinos que estarían actualmente en situación de pobreza (cfr. Informe UCA, Buenos Aires, 30 Mar. 09). Esta pobreza es ahora aún mayor. Desde este lugar queremos reflexionar.
¿Lo único posible?
Sectores progresistas y neokirchneristas plantean que, como no hay nada a la izquierda de Kirchner, hay que apoyar al Gobierno para evitar que avance la derecha y criticarlo desde adentro para que corrija el rumbo (cfr. III Carta Abierta Córdoba). Esta posición nos parece simplificar demasiado la realidad y, como tal, no se ajusta a los hechos. Creemos que también “la derecha” habita, y fuertemente, el kirnerismo, como veremos luego. Y, por otro lado, tenemos que preguntarnos, ¿es tan real que en las elecciones del 28 se ponen solamente en juego dos proyectos, dos modelos de país, dos concepciones ideológicas, dos miradas de la historia? ¿En tan sencillo decir que de un lado están los que apoyarán un proyecto nacional y popular, de liberación y justicia social, y del otro lado están los que apoyarán un modelo liberal, oligárquico y de privilegios para unos pocos? ¿Es razonable plantear que “todo” el marco opositor quiere volver a los 90, cuando en realidad, en el mundo, ya no se puede volver a los 90? De paso, Daniel Scioli, la conducción y el aparato del Partido Justicialista, Aníbal Fernández, Saadi, Barrionuevo, en Córdoba, Accastello, ahora la hija de Olga Ruitort…no son “los 90”? Además, nunca escuché a Néstor o a Cristina arrepentirse de su pasado menemista. Entonces, ¿se puede pensar y analizar esta coyuntura electoral en categorías tan cerradas, tan absolutas, tan duras, que no dan lugar a matices, a tonos diferentes?

Claro, si vemos a Mariano Grondona con Hugo Biolcatti, jugando a golpistas reciclados, amparados por los pulpos mediáticos, nos dan ganas de defender al gobierno nacional sin matices. Sin embargo, no creemos que el clima destituyente o el golpe de baja intensidad, de la derecha oligárquica, sea tan fuerte, tan profundo ni tan arraigado en los sectores populares o en los sectores medios. Tienen prensa, pero no tiene al pueblo. De paso, fue Néstor Kirchner quien prorrogó a los oligopolios mediáticos las licencias. No está en juego, como algunos pretenden decirlo, “o kirnerismo o anti patria”, es una elección de legisladores de las provincias. Es más, si hoy se votara en una elección presidencial, entre Cristina, y Carrio, o Macri, o Rodríguez Saa…no caben dudas, habría que votar por Cristina. Pero no esta en juego esa elección en este caso. Creemos que este es el punto de partida, en nuestro parecer equivocado, que lleva a muchos compañeros y compañeras del campo popular, a proponer votar como una opción dramática y absoluta, a los candidatos del kirnerismo.

Además, ¿qué hacemos con esto? Las graves ambigüedades y complicidades del kirnerismo

No pueden hacernos creer que la derecha es sólo la Sociedad Rural. ¿Qué son acaso las grandes corporaciones petroleras, mineras, agroexportadoras y financieras? El gobierno aparece aliado a esta otra gran derecha. A pesar de la quiebra global, en nuestro país los bancos fueron el sector que más ganancias obtuvo en 2008 por las tasas usurarias que siguen cobrando con la vista gorda del Gobierno.

Néstor y Cristina continúan el modelo agro-minero-exportador de Menem y profundizaron las prebendas a la “patria subsidiada”.

Ellos se ponen en el sendero menemista y a contracorriente de la ola latinoamericana de recuperación de los recursos. Una buena política de derechos humanos no justifica la entrega ni la “ley corta” (Nº 26.167/1/2007) que le pasó el dominio de los yacimientos a las provincias, traicionando la línea histórica de Yrigoyen, Mosconi, Perón a Illia, para quienes los hidrocarburos eran de la Nación.

En vez de obligar a las petroleras a cumplir las inversiones, se prolongaron las concesiones por 30 años. Fue el mayor golpe económico que sufrió la Argentina desde Menem. Hagamos la cuenta: tomando la producción actual de 230 millones de barriles anuales y el valor del crudo a una media de u$s 50 el barril y lo multiplicamos por 30 años, dan u$s 345 mil millones, a los que debe sumarse un 45 por ciento más del gas. Una descomunal transferencia de riqueza superior a los u$s 500 mil millones –sin contar que el crudo subirá en los próximos años–, más que suficiente para acabar con el crimen del hambre, la indigencia y desarrollar el país. Es un recurso que le pertenece a nuestros hijos y se entregó sin necesidad: la Nación y las provincias podían recuperar los yacimientos por los incumplimientos o cuando vencieran las concesiones en el 2017 y reconstruir una empresa petrolera nacional.

En minería es peor: premian las exportaciones con subsidios del 2,5 al 7 por ciento y pueden dejar fuera del país el 100 por ciento de sus ventas. ¿No se parece al viejo Potosí? No se ha modificado la Ley de Minería de Menem que este gobierno no tiene ni la menor intensión de cambiar, que se llevan el 97% de las ganancias sin derecho a declarar ni IVA, ni lo que entran, ni lo que sacan, no pagan impuesto al cheque y 19 exenciones, todas impositivas, sin contar que además contaminan aire, suelo, agua y gente y no tienen retenciones. Solo como un ejemplo, la minera Barrick Gold comienza la explotación de Pascua Lama y lo anuncia desde la Casa Rosada, fue en una audiencia con la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Tanto en Chile como en Argentina el proyecto genera plenos rechazos y resistencias de las comunidades, asambleas de vecinos y organizaciones ambientalistas que insisten en la contaminación que genera la actividad minera y el saqueo que significa.

Hay mas

La posibilidad de reinstalar un tren desde Positos hasta Viedma que saldría 5000 millones, con los ramales a todo el país y no un tren bala para 3 provincias que saldría 14.000 millones y que se pagaría un pasaje de $ 500.

La no privatización de la única puerta del Puerto de Bs. As. Darsena Norte, puerta Nº 6 que ya fué enviado el proyecto de privatización por el Ministro De Vido. La única puerta del puerto de bandera nacional que nos queda.

La posibilidad de tener un barco de Bandera Nacional que ya no tenemos Estamos pagando $3500 millones de pesos por año en alquiler, fletes, por no tener un barco y acá va el otro dato: La construcción de un barco en los Astilleros Río Santiago, en nuestro país sale $25 millones. Entre 3500 y 25 hay una diferencia.

El Veto a la Ley de Glaciares o como contrapartida, la aprobación de la ley de Glaciares. Mas datos en www.makhena.com y te enteres en el link de venta de agua dulce que el gobierno permite.

La revisión de las cuentas de la Deuda externa y el análisis del Fallo y dictamen del Juez Ballesteros, determinando con pruebas concretas aportadas por Alejandro Olmos, que la deuda argentina es ilegal, ilegítima y fraudulenta. Es una deuda “odiosa”.A Esto lo hizo Correa en Ecuador y los mismos abogados y banqueros que actuaron en Ecuador son los que actuaron en Argentina. Ahora estamos por pedir dinero nuevamente al FMI.

El tratamiento y cambio de la ley de entidades financieras que instauró Martínez de Hoz y que el gobierno no está dispuesto a cambiar. Recordemos también que el negocio de las financieras no paga retenciones.

El tratamiento de los 20.000 millones de dólares anuales que el gobierno destina a Subsidios a las empresas privadas, la mayoría petroleras.

La concesión por 40 años (hasta 2047) por parte de Néstor Kirchner a la British Petroleum (Marzo de 2007, a través de un decreto)- del mayor pozo petrolero guardado en secreto por YPF desde el año 1946, Cerro Dragón.- que contiene 32.000 millones de dólares de petróleo fino.

Otras observaciones: la extranjerización de las tierras que no se regula, la entrega de la plataforma submarina, la ley antiterrorista, el permiso del gobierno para que EEUU realice ejercicios militares en suelo y mar argentino, la autorización para que pase, vigile y actúe la 4ta flota norteamericana, no modificar el IVA, no plantear seriamente una Ley de Coparticipación Federal y ¿que paso con aquello de nacionalizar el comercio exterior? Parece que fue solo un amague.

La definición clave es ideológica

La definición de Néstor Kirchner primero y luego de Cristina, su esposa, fue y es por un “capitalismo serio”, por un “capitalismo nuevo”. No podemos dejar de lado estas definiciones. No podemos acordar y debemos expresar nuestra disconformidad. Una elección legislativa es una buena oportunidad. Necesitamos legisladores que puedan ayudar al gobierno a avanzar en las reformas todavía pendientes, por izquierda, y no fortalecerlo votando por el miedo de ser funcionales a la derecha oligárquica. Muchos candidatos del “kirnerismo” son solo menemistas reciclados. Poco tienen que ver con el proyecto popular. No es sano un congreso adicto al poder, ni un poder con un congreso adicto. El capitalismo no tiene nada tiene de nacional y popular, y si tiene mucho de derecha oligárquica conservadora, es la base de sustentación del neoliberalismo. Las reformas hacia la izquierda social y popular, que en otros países de Latinoamérica, como Bolivia y Venezuela se han realizado, no se hacen en Argentina porque no están dadas las condiciones, más bien, no se dan, porque la definición ideológica capitalista del kirnerismo es la que marca el rumbo.

Mayo, 2009


Nota: para ver la fundamentación de todo lo afirmado y reflexiones similares se pueden recurrir a http://recuperarlonuestro.blogspot.com/, a psurcba@yahoo.com.ar, a recuperarlonuestro@yahoo.com.ar, a www.proyecto-sur.com.ar , a Foro de Pensamiento y Construcción Social de Perez Esquivel , o, a http://infosur.info/ , www.grupodereflexionrural.com,http://www.adolfoperezesquivel.com.ar/foro%20de%20pensamiento%20y%20construccion%20social.htm

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Para el debate formación de militantes

Crítica del compañero Enrique Lacolla a Proyecto Sur y otros….¿que se podría responder, fundamentando nuestras posiciones? En gran e importante ejercicio de reflexión polítíca, no?
Nicolás Alessio

*Lo que está en juego *

/Por Enrique Lacolla /

/Las próximas elecciones legislativas son un tema serio. De ellas
dependerá el mantenimiento o la dilución de un proyecto nacional apenas
incipiente, pero muy superior al resto de la oferta política./

Se aproxima la fecha de las elecciones legislativas, en las que se
dirimirá la posibilidad de una ruptura de la mayoría que el gobierno
detenta en el Congreso y, por consiguiente, se creará la oportunidad
para la oposición de erigirse en un factor capaz de condicionar las
políticas del Ejecutivo a través de su rechazo o la negociación de estas
hasta el extremo de tornarlas, eventualmente, irreconocibles.

La contienda electoral, a pesar de su aparente polarización, expresa más
bien el impasse y la desagregación en que la sociedad argentina ha
venido a encontrarse después de décadas de desgobierno, durante las
cuales se difuminó el contorno de la clase que había disputado a las
fuerzas de la conservación el ejercicio de las palancas del poder –la
clase obrera– y se afirmó en cambio la concentración de la riqueza en
manos de una minoría desasida de los intereses del país y orientada
fuertemente hacia el exterior. La oligarquía –esto es, el núcleo que
diseñara la organización nacional de acuerdo a un modelo de país de
impronta agropecuaria– hoy aparece asociada a los pools internacionales
de la siembra y flanqueada por una serie de agrupaciones de pequeños y
medianos productores rurales que reproducen hasta cierto punto el estilo
de vida rentista y absentista que calificara al estrato superior durante
los “años de la República”: ausentes del contacto con la tarea campesina
gracias a la intensificación de una explotación tecnológica que expulsa
la mano de obra y les permite vivir despreocupadamente de sus rentas en
los pueblos y las ciudades, los productores de la pampa gringa pueden
sin embargo imprimir al “partido del campo” un toque de popularidad
derivado de su avidez y su basta naturaleza, que la aristocracia
terrateniente disimulaba gracias a su educación y a su snobismo europeo.

De modo que el sujeto social que deberían representar las listas de
candidatos se torna resbaloso y un tanto inasible: ¿dónde está, quiénes
lo constituyen?

Si un sujeto social se construye a través de la conciencia que tiene de
sus intereses, podríamos decir que el grupo tradicionalmente dominante
en Argentina quedó intacto, una vez superados los remezones que le
supuso la irrupción populista significada por el peronismo y una vez
aplastados los brotes subversivos que habían tomado fuerza en las
décadas de 1960 y 1970. El modelo económico des-industrializador y
especulativo implantado por la dictadura se profundizó aun más durante
la sucesión democrática, y sólo la explosión popular de diciembre del
2001 interrumpió una arremetida que, sin embargo, ya había causado daños
casi irreversibles en el cuerpo social argentino. A partir de 2003
comienza a diseñarse un intento de salir de ese modelo, en especial a
través de paliativos dirigidos a sanar el estrago social y de un cambio
radical y positivo en las coordenadas de la política exterior, así como
en el de la reforma de la Justicia. Tras la asunción de Cristina
Fernández como presidente empieza a diseñarse un proyecto que apunta
–con timidez– a profundizar el proceso. La insinuación de esa
profundización del cambio –dado con la recuperación para el Estado de
los fondos que el menemismo había regalado a las AFJP, la
renacionalización de algunas empresas privatizadas y el frustrado
intento de controlar el problema de la soja aumentando las retenciones
al agro– suscitó sin embargo una inmediata réplica de la casta
dominante, ayudada por la inconciencia de vastos estratos de la clase
media, intoxicados por la prédica de los medios masivos de comunicación
e informados por un antiestatismo y un antiperonismo que en muchos casos
se confunde con un inconfesado racismo, que los hace psicológicamente
susceptibles a las prédicas antinacionales. Los medios, que forman parte
del monopolio de poder gestado en torno de los núcleos tradicionales que
han hegemonizado gran parte de nuestra historia, bombardean la opinión
con montones de lugares comunes de improbable demostración o de
irrelevante significado –como el autoritarismo de los Kirchner, la
arrogancia de Cristina, las carteras que usa, etcétera– sin una sola
idea que contribuya a construir una plataforma de debate real. El
desconcierto de la clase media o de importantes sectores de ella frente
a esta ofensiva, y la capacidad que tenga o no de reaccionar contra
esta, constituye la incógnita mayor de los próximos comicios.

Tenemos entonces a un sujeto social bien configurado por el estamento
dirigente tradicional de nuestra economía, que en lo esencial sigue
aferrado a la utopía reaccionaria de construir un país organizado
alrededor de la producción del campo y la exportación de /commodities/,
buscando el retorno a un modelo de primitivismo agrario que hizo crisis
hace 80 años; y otro más bien informe, que representa la inmensa mayoría
del país, pero que no alcanza a articularse a fondo para obtener una
propuesta coherente que sirva al interés colectivo.

/Lineamientos /

El primero está acaudillado por una coalición de partidos y grupos de
poder incapaces para proponer una sola idea que nos aleje del caos que
supondría volver a la política de los años ’90. Su único objetivo es
defender las prebendas de los grupos minoritarios o practicar una
suplantación política que les permita disfrutar de las ventajas
crematísticas del uso del poder.

El otro es el representado por el gobierno. Y al margen navegan una
serie de grupúsculos de izquierda empecinados en aferrarse a los lugares
comunes; o, en el mejor de los casos, el del Proyecto Sur, con
propuestas válidas pero incapaz, aparentemente, de comprender que cerrar
filas alrededor del Frente para la Victoria no debería significar
adherirse acríticamente a este, sino estar en disposición de profundizar
las iniciativas que mejor se ajusten a un proyecto nacional. Esta
ineptitud táctica redunda en un error estratégico de magnitud pues, en
el estado de licuación en que se encuentran las clases sociales capaces
de defender dicho proyecto, un triunfo opositor en las elecciones
significaría un retroceso importante, que no tendría porqué impulsar al
Ejecutivo a acordar con la izquierda, sino que más probablemente lo
llevaría a arreglarse con la derecha para mantener el poder, resignando
objetivos.

/Peronismos/

El peronismo ha agravado su proceso de “alvearización”, típico del
radicalismo después de la muerte de Hipólito Yrigoyen. Ya muy
desarticulado por la experiencia menemista, que supuso la traición a sus
principios fundamentales y su asociación con el /establishment/ y el
imperialismo, tiene en sus filas a un sinfín de oportunistas en algunos
casos provenientes de fuerzas históricamente enfrentadas al movimiento
originario, personajes interesados en servir a sus propios intereses
empresarios, mantener su capital electoral o, en ciertos casos, un
estatus económico derivado de su pertenencia al modelo sojero. De
Narváez, Felipe Solá, Reutemann y Schiaretti son arquetípicos de algunos
de estos perfiles. Otros, como Luis Juez, han abandonado el barco tras
contiendas que si al comienzo parecían fundadas en cuestiones
principistas, en definitiva han terminado revelando un carácter
eminentemente personal, que lo ha llevado a un oportunismo electoralista
incompatible con cualquier política creíble.

El kirchnerismo parecería comprimir lo que resta del voluntarismo
popular y progresista que distinguió al movimiento peronista durante
mucho tiempo. Ha cometido un sinfín de errores, en buena medida debido
al carácter temperamental y arbitrario del ex presidente, carácter que
sin embargo no le ha servido para implementar, cuando era tiempo, las
políticas de fondo que podrían haber sustentado una efectiva reversión
del modelo neoliberal. O al menos de algunos de sus aspectos más
reaccionarios. La falta de una reforma fiscal progresiva, la
inexistencia de un proyecto estratégico de desarrollo, la postergación
de una reforma estructural del sistema de comunicaciones –carretero,
ferroviario e informativo–, la carencia de una práctica sensata dirigida
a la preservación de los recursos naturales y la ausencia de una buena
política hacia las Fuerzas Armadas (que compense la necesaria rendición
de cuentas que sus ex-jefes deben a la Justicia con la atención a su
equipamiento y a su papel como instrumento de modernización industrial),
son cosas que se echan de menos, aunque en los últimos tiempos las cosas
hayan empezado a cambiar para bien.

Sea como sea y a pesar de sus falencias, el gobierno es la única opción
viable. Se acuerda con la tendencia surgida en América latina tras el
tsunami neoliberal y se manifiesta con claridad a favor de los más
desposeídos. Sus actos dirigidos a preservar el empleo en medio del caos
de la crisis mundial, son un indicio de que tiene las cosas en claro
respecto de los riesgos que podrían generarse de intentar escapar a esta
–como alucina Elisa Carrió–, a través de la eliminación de las
retenciones a la soja y su reemplazo por el crédito externo. Volver a
depender de los criterios del FMI: ¿estamos locos?

El 28 de Junio se perfila como una instancia electoral muy importante. A
partir de allí podemos seguir avanzando o empantanarnos. Pero esos
comicios significarán asimismo un testeo muy importante acerca de la
capacidad que los argentinos tenemos o no para echar luz sobre el pasado
y aprender de nuestra propia historia.